El Observador, 13 de agosto de 2007
EXISTE PREOCUPACIÓN PORQUE EL HOSPITAL NO FUE INCLUIDO EN LA REFORMA Y QUEDÓ SUMIDO EN UNA ZONA GRIS
El futuro sistema de salud es una amenaza para el Clínicas
Advierten que los pacientes quedarán fuera del sistema o irán a otros hospitales
Nadie sabe qué será del Hospital de Clínicas cuando comience a regir a pleno la reforma sanitaria. Pero los que mandan en la Universidad de la República dicen que si no forma parte del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) corre el riesgo de desaparecer.
El gobierno no se acordó de incluirlo en ninguno de los tres proyectos de ley que entregó al Parlamento para sustentar la reforma y, ahora, el hospital universitario se encuentra en una zona gris, con las mutualistas privadas de un lado y los servicios de salud del Estado (ASSE) del otro.
El tema preocupa a las autoridades de la Universidad de la República al punto que el Consejo Directivo Central tiene previsto tratarlo en un par de semanas, informó a El Observador el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar), Felipe Schelotto.
Aunque la Facultad adoptó una posición favorable al SNIS, no puede soslayar que buena parte de sus docentes y estudiantes cumplen funciones asistenciales en los principales hospitales de Montevideo (Pasteur, Maciel, Vilardebó, etcétera) por convenio con ASSE. Además, ¿en qué parte del sistema quedarán los miles de pacientes que se atienden cada año en los diferentes servicios del Clínicas? ¿Pasarán a atenderse en los hospitales de ASSE?
El decano entiende que el hospital de Clínicas también debe ser otra opción para los beneficiarios que ingresen a través del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) y recibir el pago de cuotas por cápita como los prestadores privados y ASSE.
"Es realmente una preocupación. El hospital debería tener una población a cargo como el resto de las instituciones. No puede ser una entidad aislada, separada y dedicada sólo a la medicina de alta tecnología", advirtió Schelotto, sabedor de los planes ministeriales para fortalecer al Clínicas con Institutos de Medicina Altamente Especializada (IMAE).
"La Facultad quiere un hospital que cumpla un papel importante en el sistema, que sostenga su carácter universitario, general, docente, de investigación y de asistencia. Hay que trabajar bastante para complementar y combinar eso con los IMAE", añadió.
La necesidad de ubicar en el SNIS los servicios de otros hospitales donde los docentes cumplen tareas asistenciales no le parece menos importante. Según el Decano, los docentes trabajan con remuneraciones que, con suerte, llegan a la mitad de la de los médicos de la salud pública o privada y con horarios más extensos.
Por eso la Facultad considera que estos docentes deben tener una compensación salarial que los acerque a los salarios de ASSE (todavía muy inferiores a los del sistema privado).
Contrarreloj. "Eso tiene que ser objeto de planificación central y procuramos que se atienda. Es imprescindible que nos atiendan, no puede construirse el sistema de salud con la Universidad al margen", opinó.
Con dos de los proyectos convertidos en leyes –la que descentraliza ASSE y la que puso en marcha el Fonasa– la Udelar corre contrarreloj para que los parlamentarios se acuerden de subsanar el error. Para colmo de males, por estos días la discusión del tercer proyecto –la "ley grande" que crea el SNIS– está centrada en los aspectos económicos de la iniciativa del gobierno.
"La combinación docente-asistencial, la formación de recursos y la investigación en salud son aspectos fundamentales en la construcción del sistema, aunque a primera vista no parecen algo sustancial", subrayó Schelotto, confiado en que las autoridades del Ministerio de Salud Pública y los parlamentarios lo entiendan a tiempo.
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